Imagen de marca: evolucionar o morir en el mercado
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Imagen de marca: evolucionar o morir

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27 Sep Imagen de marca: evolucionar o morir

Este pasado fin de semana se ha celebrado en Praga un nuevo evento deportivo al más alto nivel y que conviene seguir para entender los paralelismos con el mundo de la empresa, independientemente que nos guste o no el deporte de la raqueta. Se trata de la Laver Cup https://lavercup.com/, una competición tenística donde la analogía sería la Ryder Cup en el mundo del golf. En ella se enfrentan jugadores de Europa contra jugadores del resto del mundo durante 3 días.

La noticia no debería ser demasiado relevante si no fuera porque han participado las mejores raquetas del mundo a pesar del saturado calendario que tienen a lo largo de todo el año. Su implicación y presencia ha sido clave para su sorprendente éxito en esta primera edición.

Se han incluido nuevas reglas que permiten un juego más dinámico, más interactivo y muchísimo más emocionante que el resto de torneos. En consecuencia la imagen de marca Laver Cup se ha posicionado como el desafío por equipos por excelencia y ha sabido alinearse con las demandas de sus audiencias: más espectáculo a través de partidos más cortos pero con la misma tensión, pista de color gris oscuro para una mejor visión de la pelota, micrófonos a pie de pista para escuchar mejor a los jugadores, capitanes de renombre en cada equipo (Björn Borg y John McEnroe) y un apoyo de los compañeros haciendo piña y jaleando al público con cada punto ganado. Ver en el mismo lado de la pista a la dupla Nadal/Federer animándose mutuamente ha sido la guinda del pastel a un evento al que se le desea larga vida.

Evolucionar o morir

El gran perjudicado por la aparición de este nuevo actor ha sido otro campeonato similar con más de 100 años a sus espaldas y que no ha sabido envejecer bien: la Copa Davis. La Copa Davis posee un prestigio y reputación ganada a lo largo de la historia, mostrando la lucha entre países a través de partidos épicos de larga duración…pero no se ha adaptado a las actuales necesidades del mercado y esto le puede pasar factura, ya que la afición reclama a gritos cambios desde hace tiempo. Pensemos también en la cantidad de sponsors que permiten su continuidad financiando la organización y aportando dotaciones a los premios; ellos son los primeros interesados en asociar los valores de constancia, entrega y trabajo en equipo a la relevancia de una celebración de alcance mundial.

Si la Copa Davis quiere volver a ser una competición percibida como un referente han de cambiar bastantes cosas. Sino, simplemente, será relegada a una liga de segunda división.

Analogías

En el mundo “real” ocurre exactamente lo mismo. Las marcas, tanto B2C como B2B han de saber escuchar las sugerencias del público al que va dirigido y adaptarse a sus demandas, ya que de eso depende su continuidad. Ello implica estudiar mediante auditorías qué debemos mejorar para anticiparnos a los problemas y prevenir quedarnos «en fuera de juego».

La imagen de marca ha de estar a la altura de las expectativas y se ha de presentar el mejor perfil para competir en las condiciones más ventajosas posibles. Eso implica alinear la imagen percibida por nuestros clientes con nuestra imagen real vista internamente.

También sería deseable conseguir que los mejores players quieran jugar en nuestro lado de la red mediante incentivos que no tienen por qué ser exclusivamente económicos, como un atractivo plan de negocio, mejores condiciones laborales, etcétera. Esto ayuda, sin lugar a dudas, a que la propia plantilla de la compañía sea la prescriptora ideal de los servicios ofrecidos.

La posición en el mercado la determinará la propia dinámica del mercado, no la empresa, pero el negocio tiene que hacer los deberes y salir al campo de juego ofreciendo su mejor versión, con una marca relevante, un posicionamiento claro y unas acciones alineadas con el plan estratégico para finalmente ser percibido como un negocio ganador.

Porque, a fin de cuentas, el espectáculo debe continuar.